lunes, 10 de octubre de 2011

Cupressus Sempervirens L. (Ciprés, Ciprés italiano, Cipreste, Xiprer, Gau-arbola)

Cupressus sempervirens L. Foto: Nuestro bosquecillo
Si algún árbol tiene una presencia verdaderamente notoria en nuestro bosquecillo, ese es el Ciprés.
¿Por qué?. Pues porque tenemos 5 ejemplares en un grupo, una hilera de 3 en el patio interior de la casa, 160 en un lateral del vallado, a modo de seto, y 168, en otro lateral del vallado. En total 336 cipreses.

Descripción.
El  ciprés es un árbol de hoja perenne, de porte recto y columnar que puede alcanzar los 25 m. de altura. Su corteza es pardo grisácea, fibrosa y muy fisurada longitudinalmente.  Su follaje es de color verde oscuro. Las hojas tienen forma de escamas de 0,5 a 1 mm. cubriendose unas a otras como las piezas de un tejado. Sus flores son de color amarillo, de escaso valor ornamental, aparecen en la primavera y madurando las piñas en el otoño del año siguiente.

Puede tener abundantes ramas erguidas dando lugar a una copa alargada y estrecha, con follaje denso, que es la figura más común y características de los cipreses o tener las ramas casi horizontales, teniendo una copa horizontal (variedad horizontalis).

Hábitat.
Es original de regiones del este del Mediterráneo, existiendo zonas importantes en Libia, Grecia (Creta y Rodas), Turquía, Chipre, Siria, Líbano, Jordania y ciertas zonas de Irán. Se cree que hace unos dos o tres mil años formaba grandes masas forestales en el norte de África, quedando hoy en día pocos ejemplares.

Se ha cultivado extensamente como árbol ornamental durante milenios lejos de su lugar de origen, principalmente en la región mediterránea central y occidental y en otras áreas similares con veranos calientes y secos, e inviernos suaves y lluviosos, tales como California, el sudoeste de Suráfrica y la zona meridional de Australia). Puede también prosperar con éxito en áreas más frías, con veranos más húmedos, como en las Islas Británicas, Nueva Zelanda y el oeste de Oregón.

Dada su simbología funeraria, los cementerios suelen tener los mejores ejemplares, aunque por la estética de su porte, es también empleado en decoración de parques y jardines.

Usos y conservación.
Los principales usos del ciprés son:
  • Para formar setos protectores contra el viento
  • Para repoblar.
  • Cómo planta ornamental.
Se ha utilizado mucho en plantaciones en los cementerios, por lo que se le ha considerado un arbol sombrío y fúnebre, en el que muchos han visto el símbolo de la muerte.

Detalle del seto de cipreses
En otras zonás el ciprés fue considerado como un símbolo de hospitalidad. En la antigüedad se plantaban a la puerta de una vivienda dos cipreses para indicar a los viajeros que la hospitalidad de la casa les ofrecía comida y cama durante unos días.

La madera del ciprés común se utiliza en ebanistería fina, carpintería, construcción y escultura. Dada su resistencia a la humedad, desde antiguo se ha utilizado en la industria naval, como ya se ha comentado, así como en aquellos trabajos expuestos a la humedad o al agua. También se utiliza para la construcción de guitarras.

En zonas de fuertes vientos se suelen plantar, en su variedad priramidal, para proteger los cultivos. Sin embargo, la densa sombra que ofrecen y el empobrecimiento del terreno que ocasionan, perjudican los mencionados cultivos que se tratan de proteger.

En medicina, sus hojas y conos, se utilizan para el tratamiento de las varices, úlceras varicosas, hemorroides y problemas de próstata. Es astringente, expectorante, diurético, vasoconstrictor, sudorífico y febrífugo.

Estado de conservación y clasificación científica.
Detalle de las hojas del ciprés. Foto: Nuestro bosquecillo


Nombres vernáculos.

Български: Обикновен кипарис
Català:
 Xiprer mediterrani
Deutsch:
 Trauerzypresse
English:
 Mediterranean Cypress
Español:
 Ciprés del Mediterráneo
فارسی:
 سرو ناز
Français:
 Cyprès de Provence
Hrvatski:
 Čempres
Italiano:
 Cipresso
עברית:
 ברוש מצוי
Latina:
 Cupressus
Nederlands:
 Italiaanse cipres
Português:
 Cipreste-italiano
Shqip:
 Selvia
Svenska:
 Äkta cypress
Türkçe:
 Akdeniz servisi


Cultivo y jardinería.
Su crecimiento es rápido durante los sesenta u ochenta primeros años, en los que llega a alcanzar de 20 a 30 metros de altura. Soporta tanto los suelos ácidos como los básicos. Aguanta terrenos áridos o compactos y rechaza los suelos muy húmedos o arenosos. Es un árbol que necesita sol, soportando muy bien el calor y la sequía, no así los grandes fríos (temperaturas inferiores a -10 °C)

Se reproduce fácilmente por semilla sin requerimientos especiales, aunque de una forma lenta. Su trasplante es sumamente delicado a partir de los cuatro o cinco años de edad.

Actualmente hay cipreses con cancrosis, una enfermedad causada por el hongo Seridium cardinale que puede llegar a matar el árbol.

Nuestros Cipreses.

Cómo ya hemos dicho tenemos 336 cipreses distribuidos de la siguiente forma:
  1. Cinco ejemplares se encuentran en un grupo aislado dentro de lo que propiamente diríamos que es nuestro bosquecillo (ver en el gráfico adjunto). Se adquirieron en un vivero local y tenían unos 2 m. de alto en febrero de 2009, cuando se plantaron. En octubre de 2011, tienen sobre 3 metros.
  2. Tres ejemplares que se encuentran en el patio interior de la casa, formando una hilera pegado a una pared con orientación este. Estos tres ejemplares son de la variedad sin frutos. Tenían unos 2 m. de alto cuando se plantaron en junio de 2009. Actualmente (10/2011) miden unos 3 metros.
  3. El resto, 328, son cipreses que se compraron para formar un seto protector tanto visual cómo de vientos. Tenían una altura de unos 60cm. cuando se plantaron en febrero de 2009, actualmente tienen entre 1,50 m. y 2,25 m. de altura. En este grupo han aparecido al menos 6 cipreses de la variedad horizontalis (vs. piramidalis que es la forma típica de los cipreses), es decir de aquellos que abren sus ramas dando un aspecto más parecido a los cedros.
Los que están aislados (1 y 2) se riegan en el sector 3 y tienen goteros de 4 l/h.. Los que forman el seto (3) en el sector 4 y tienen una manguera con goteros integrados.

Los ejemplares del seto, no han sido podados nunca. Los cipreses que van a formar seto no se deben podar hasta que no alcanzan la altura a la que se desea mantener el seto. Actualmente mantenemos un dilema ¿Podamos los setos a una altura de 2,50 m.? o ¿los dejamos crecer como árboles manteniendo su típica imagen?. Esta es una pregunta que a más tardar tendremos que responder en el verano de 2012, en el que la mayoría de los árboles habrán pasado de los 2,50m.

En cuanto al abonado, tan sólo se han abonado los del seto, y sólo el primer año, con un nitrato ya que se realizó ya muy entrada la primavera.
La evolución de todos los cipreses ha sido estupenda, hemos tenido unas pérdidas de tan sólo 5 ejemplares en el seto, no han cogido enfermedades y creemos que el cuidado que han de tener es el que se le está dando, es decir prácticamente nulo. Nos hemos limitado a recortar algunas ramillas que se salían de la forma, hemos quitado los frutos para que no impidan el crecimiento del follaje (esta práctica la eliminaremos en el futuro, ya que los árboles deben lucir con su fruto) y desbrozado y arranque de hierbas en los pies.

En cuanto al abonado, a finales de febrero de 2012 les vamos a dar un abonado con nuestra primera cosecha de compost, al menos a los ejemplares aislados.




Bibliografía.
- La guía de incafo de los árboles y arbustos de la península ibérica. Gines López Gonzáles. Del jardín botánico. CSIC.
- Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Cupressus_sempervirens

- Wikiespecies: http://species.wikimedia.org/wiki/Cupressus_sempervirens

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